Que si un día deje de pensar en todo, y solo pensé en ayudar a alguien, fue por esa Musa que ronda mi cabeza, y aunque en algún momento pensé que quizás me estaba equivocando, hoy sé bien que no. Que gracias a su vida, sé quién soy, y de lo que soy capaz. Hoy sé bien que tiene que hacer su vida y yo la mía. Qué saber que tienes alguien cerca que te apoya, aunque más de una bronca me dará, es una sensación que yo nunca había sentido. Sabe que a su lado estaré siempre, aunque la vida nos aleje un poco. Y nos alejará, la vida es así, es lo que siempre me ha pasado en la vida. Cada vez que alguien está mal, cada vez que alguien necesita un hombro para llorar, ahí estaba yo. Y después, si te he visto, no me acuerdo. Años a tras me dolía que me utilizaran solo para penas, hoy en día me siento orgullosa que me busquen, aunque sea en malos ratos.
Porque después de un tiempo pasan a saludarte y te recuerdan con una sonrisa, y entiendo que la vida sigue, que cada uno estamos en la vida por algo, que para alguien serás el malo de la película, y para otros su tabla de salvación, pero dice el refrán; Haz bien y no mires a quien, y eso hago. Vivir el día a día, intentar quedarme con los recuerdos buenos de la gente que se cruza en mi vida. Si de alguno hay un recuerdo malo, agradecerlo también, pues en los malos momento, es donde se aprende y gracias a esos momentos te descubres como persona, hasta donde eres capaz de aguantar. Tus reacciones ante lo difícil, es lo que te hace diferente a los demás, donde como persona creces, así que agradecida por esos momentos donde me agobie, donde no sabía qué decisión tomar, donde sin duda me equivoqué, y a veces hasta acerté.
 Gracias por enseñarme a vivir, donde aunque no era lo normal, también estaba bien, que las cosas no tienen un orden, que las personas diferentes son genuinas, que salirse del tiesto es vivir, que como decía una amiga mía,   Hasta para hacer locuras, hay que tener cordura, pero nunca dejes de hacerlas. Que vivir es caer, es tropezarse, es abrir los ojos ante lo desconocido, es oír las historias diferentes de otras personas.
Si escuchas aprendes a ver la vida de otra manera, que hay que salir y conocer gente, que hay que disfrutar de la vida de la mejor manera posible, que no hay que darle tantas vueltas a las cosas, que son así y listo, siii, así sin sentido para ti, pero es la felicidad de otros. Que hay que ponerle un sonrisa a la vida, que ya te la quitaran los problemas, pero que no sea por siempre, no dejes que la bandera de tu barco sea la tristeza. Que sé, que la vida dura, que todos tenemos batallas, que luchar, que no, que la vida no es fácil, lo sé, que todos lo sabemos, pero que la batalla sea dura, no quiere decir que te quiten tu manera de ser. Lucha, grita, pelea, pero al final respira hondo y recuerda........... sonríe por la calle, quizás otros lo estén pasando peor que tú, y siguen sonriendo.